DOS LÁGRIMAS DE DVORAK

DOS LÁGRIMAS DE DVORAK (Nuevo Mundo)

Tormenta incesante

regalo del cielo,

gotas de agua

corriendo hacia el suelo.

 

Lluvia resbaladiza

por las gotas de ese árbol,

cual guardián del bosque

vigila nuestro rincón.

 

Aroma fresca, olores de tu piel,

que despertando va en mis sentidos,

la hierba húmeda

tras acariciar mis pies.

 

Anhelos perdidos

en el transcurso del río,

el alma buscando

sin cesar, ese fervor.

 

Recordando bailes, intenso sentir,

de esa pureza, eterno vivir,

reencontradas del pasado,

recordadas de otras vidas,

 

llenando de colores

todo su alrededor,

formando en el ambiente

el más bello arcoiris,

 

jamás imaginado

por ningún pintor,

jamás creado

por ningún escultor.

 

Allí estás, con devoción

interpretando esa canción,

con toda la expresión

de la anatomía del corazón.

 

El canto del ruiseñor,

mudo se quedó,

tras la belleza y pulcritud

del alma que yacía, 

latente pero reposada,

consciente pero relajada,

 

tranquila y serena

cual flores del jardín,

que escuchaban sin cesar

la esencia de la vida,

la semilla de ese Ser,

la ilusión de ese espíritu

del esperado renacer.

 

Intención o Invención?

Causal o Casual?

se preguntaban

mientras se acercaban

  miradas del aguazal.

 

Realidad Ilusoria?

Ilusiones reales?

Espejismos del nacer?

o destellos reflejados

en esas DOS LÁGRIMAS?

que acariciando van

las profundidades de Dvorak.

 

Sin ellas, la razón de existir,

desaparece cual relámpago

en la tormenta,

dejando tras de sí,

una estela de luz,

tan bella e intensa

que al mirarla provoca dolor.

 

Pero aún así,

nos dirigimos hacia ella,

la vemos, la observamos,

aunque en ello,

nuestro más sincero sentir,

padezca sufrimientos,

 

recordando los anhelos

de nuestros intensos sueños,

inmersos en la palpitación,

de nuestro creador más fiel,

del motor de nuestra existencia.

 

Corazón,

aún sufriendo, disfrutas,

aún estremecido, la añoras,

aún dolido, la extrañas,

aún quebrado, la amas,

eterna sinfonía…

DOS LÁGRIMAS,

que recogiendo van,

este placer, este sentir,

al paso de sus notas.

 

DOS GOTAS DE AGUA,

que regocijándose van

arrastrando las impurezas,

de las limitaciones enraizadas

en lo más oscuro de nuestro existir,

 

dejando tras de sí,

paso a la suave brisa,

que trae el sonido

del estallido, tras caer,

por la perfecta construcción,

 

de su sonrosado rostro,

encontrando al final,

poesía en movimiento,

expresiones sin igual,

música sin fin…

mágica armonía, DVORAK.

 

 POR LA MAGIA DE DVORAK

 

Autora: Olga Sànchez i Centeno

Lleida, 15-07-06